
- Bajo estrictos protocolos de bioseguridad, liderados por el Ministerio de Relaciones Exteriores, Migración Colombia, Ministerio de Transporte y la Secretaría Distrital de Salud de Bogotá, 93 colombianos que estaban varados en Chile regresaron a casa.
- Con toma de temperatura, lavado de manos, uso de gel antibacterial, registro de datos, revisión de estado de salud, distaciamiento obligatorio y charla con epidemiólogos de la Secretaría Distrital de Salud de Bogotá, así se recibe a los colombianos que llegan al país en vuelos humanitarios.
- Ya son 1.156 connacionales repatriados en 14 vuelos de carácter humanitario.
Bogotá D. C. Abril 25 de 2020. El Ministerio de Relaciones Exteriores junto con el Ministerio de Transporte, Migración Colombia y la Secretaría Distrital de Salud de Bogotá, le dieron la bienvenida a los 93 colombianos que se encontraban en Chile desde hace más de un mes, esperando un vuelo seguro, que con todas las medidas y protocolos de bioseguridad, les permitiera retornar a Colombia.
Eran cerca de las 8:50 p.m. cuando se escuchó el aterrizaje de un avión en una de las pistas del Aeropuerto Internacional El Dorado de Bogotá, este vuelo procedente de Santiago de Chile hacia realidad el sueño de estos colombianos de volver a casa y de estar cerca de las personas que más aman, aunque durante 14 días no puedan ni darles un abrazo, pero el simple hecho de saber que están en su tierra, a salvo y cerca de los suyos es un gran motivo de felicidad.
En cuanto aterrizó el avión el equipo de la Secretaría Distrital de Salud de Bogotá, encargado de todo el protocolo de bioseguridad y de garantizar el buen estado de salud de los pasajeros, se acercó a la plataforma para recibir el reporte de la tripulación sobre el estado en el que llegaban los pasajeros. Una vez se confirma que no vienen colombianos con síntomas ni sospecha de COVID-19 se procede a abrir la puerta de la aeronave.
Y es ahí cuando llega el momento de la celebración, una de las primeras pasajeras en pisar suelo colombiano, Natalia González, no tardó en sonreír, en llenar su rostro de alegría y en decir gracias, ‘gracias por permitirme estar de nuevo en casa’. Y como ella, fueron 93 los pasajeros, entre niños y adultos, que festejaron estar de nuevo en Colombia, en sentirse rodeados de atención, cuidado y protección por parte de sus compatriotas.
“Estoy completamente feliz de regresar al país, agradecida con Presidencia de la República con Cancillería y con el consulado de Colombia en Chile. Además, con todos los que han liderado este proceso de ingreso al país, ha sido muy ordenado con todos los cuidados que debemos tener, porque entiendo que también hay que cuidar a todas las personas que están en Colombia”, manifestó Natalia González, quien además nos contó que era muy importante para ella estar de vuelta, debido a que su padre se encuentra en cuidados intensivos. Sabe que debe esperar los 14 días aislada pero la tranquilidad de ya estar en suelo colombiano le hace más fácil llevar la situación que atraviesa su familia.
Al iniciar el proceso de desembarque, a cada pasajero lo esperaba un funcionario de Migración Colombia para darle la bienvenida, verificar que estaba cumpliendo con las medidas de seguridad y que la información suministrada para el traslado hacia sus hogares o sitios para pasar la cuarentena eran correctos.
Una vez se confirmaban los datos, los pasajeros continuaban su recorrido hacia el punto de medición de temperatura en las cámaras térmicas, que fueron instaladas por el concesionario que administra el Aeropuerto para apoyar las labores de detección que lidera la Secretaría Distrital de Salud. Allí, personal de la cruz roja le confirmaba a cada pasajero su temperatura y les realizaba las preguntas de rutina sobre su estado de salud.
A este punto llegó Stephania Giraldo con su dos hijos y su esposo, quienes debieron esperar más de un mes para poder regresar al país, esos 30 días fueron toda una ‘odisea’ para esta familia colombiana, pues pasaron algunas noches en el aeropuerto y otras en un hostal subsidiado por el Consulado de Colombia en Santiago de Chile.
“El apoyo y acompañamiento del consulado de Colombia en Chile fue excelente. No hay manera de describir y agradecer esto que hicieron por nosotros. En cuanto dijeron bienvenidos a casa nos derrumbamos, porque después de estar a la deriva en un país donde nadie te va a ayudar, donde no conoces a ninguna persona, es una bendición muy grande estar de nuevo en Colombia”, aseguró en medio de su felicidad esta colombiana.
Stephania continúo de la mano de sus dos pequeños y su esposo hacia el área de migración donde terminó el proceso de ingreso al país. Allí, la abordó el personal de la Secretaría Distrital de Salud de Bogotá, quien de nuevo le midió la temperatura a ella y a su familia, les explicaron el proceso para la cuarentena y les confirmaron los datos para poder realizar el seguimiento de este aislamiento obligatorio.
Una vez finalizado este proceso, Stephania Giraldo, su familia, Natalia González y los demás pasajeros fueron dirigidos por la Policía Nacional hacia la salida del aeropuerto, donde hicieron el correcto lavado de manos y se les midió de nuevo la temperatura con las cámaras térmicas. El traslado se hizo por grupos y con el distanciamiento social exigido para llevarlos hacia sus hogares con todas las medidas de seguridad, que garantizan el bienestar de todos los ciudadanos.
Un vuelo seguro de regreso a casa es sin duda la mayor alegría y el sueño más importante que se ha hecho realidad para estos 93 colombianos que pasaron situaciones adversas en Santiago de Chile por más de un mes.