
• La línea férrea va desde Bogotá a Belencito (Boyacá) y está a cargo de la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI).
• La operación comercial se realiza a través del Consorcio Ibines Férreo y los usuarios del corredor son Argos, Diaco y Postobón.
Aquitania (Boyacá), 2 de marzo de 2019 (@ANI_Colombia) Boyacá es uno de los más beneficiados con la reactivación del tren en Colombia al tener en su geografía uno de los principales corredores férreos que hoy tienen operación comercial en el país. La línea que va desde Bogotá a Belencito y que está a cargo de la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), moviliza cerca de 3.000 toneladas de carga al mes.
“Uno de los principales retos que hemos tenido como Gobierno ha sido la reactivación del multimodalismo en el país, y en el corredor Bogotá – Belencito lo hemos logrado. Por aquí se mueve en diferentes tramos, pasajeros, alimentos, cemento y acero. Potencializar aún más este corredor es el gran objetivo, lo que traerá competitividad y oportunidades a la región”, aseguró el presidente de la ANI, Louis Kleyn, en el marco del Taller Construyendo País, que lideró el Presidente Iván Duque en Aquitania, Boyacá.
Esta línea está en capacidad de movilizar cerca de 1.5 millones de toneladas al año y no estaba activa para carga desde el 2010 cuando fue parcialmente destruida por la ola invernal que azotó el país. Este corredor tiene una extensión de 300 kilómetros, va desde Facatativá – Bogotá – Belencito e incluye el ramal La Caro - Zipaquirá.
El corredor conecta Cundinamarca y la capital del país con varios municipios de Boyacá, entre los que se encuentran, Ventaquemada, Samacá, Tunja, Tuta, Duitama, Paipa y Sogamoso. La operación comercial se realiza a través del Consorcio Ibines Férreo y los usuarios del corredor son las empresas Argos, Diaco y Postobón. El Gobierno Nacional, mediante el mejoramiento y la reactivación de la red ferroviaria potencialmente operable, está impulsando significativas reducciones de los costos de transporte de carga, las que serán progresivamente mayores en la medida que se consoliden las operaciones y aumente la rentabilidad de este modo de transporte.
Finalmente, con el transporte multimodal se garantiza la conectividad, aumenta el emprendimiento regional, disminuyen los tiempos de recorrido para las grandes cantidades de carga, se mejoran las tarifas y se reduce la contaminación y la congestión en el ingreso a las ciudades.