Barranquilla 17 de noviembre de 2015. - Antes de que suene el pitazo inicial en el estadio Metropolitano de Barranquilla, el aeropuerto Ernesto Cortissoz, que sirve a esta ciudad, habrá recibido un total de 10 vuelos adicionales, siete procedentes de la ciudad de Bogotá, dos de Cali y uno de Medellín; con ocasión del partido de fútbol entre los seleccionados nacionales de Colombia y Argentina, quienes se disputan un cupo al mundial de Rusia 2018.

Esta terminal aérea, concesionada por la Agencia Nacional de Infraestructura al Grupo Aeroportuario del Caribe SAS, realizó un plan de trabajo especial, como es habitual cuando se realizan este tipo de eventos, para atender de forma segura y eficiente la demanda de pasajeros, nacionales y extranjeros, que arribarán y saldrán, por vía aérea, de la capital del Atlántico hoy y mañana.

Dentro del plan de contingencia se aumentó el pie de fuerza de la Policía Nacional que hace presencia en el aeropuerto, así como el de funcionarios de los entes gubernamentales que allí operan como Migración Colombia, ICA y DIAN. 

Cabe destacar que el concesionario cuenta con dos ambulancias y personal médico para atender cualquier eventualidad, además de acuerdos de ayuda mutua con las clínicas y hospitales aledaños a la terminal, como el de la Cruz Roja Colombiana, el Hospital Juan Domínguez Romero de Soledad, el Hospital Universidad del Norte y el Hospital Local de Malambo.

El Ernesto Cortissoz está operando con total normalidad, hoy recibirá los cinco vuelos internacionales habituales, procedentes de Panamá, Miami (Estados Unidos) y Curazao, y los domésticos provenientes de Bogotá, Medellín, Cali, Bucaramanga, San Andrés, Montería, Valledupar y Cúcuta. En total se tienen 56 operaciones de llegadas programadas.

El concesionario adelanta en estos momentos las actividades previas para el inicio de obras en el aeropuerto, recientemente presentó a la Interventoría, a la Agencia Nacional de Infraestructura y a la Aerocivil para su aprobación el Plan Maestro donde se definió el crecimiento para los próximos 15 años, determinando el uso de las áreas y las obras que se ejecutarán en el proceso de modernización de conformidad con el contrato de concesión.