Barrancabermeja, Santander. - Estar al tanto que todos los procedimientos que conlleva la operación aérea en el aeropuerto Yariguíes de Barrancabermeja se cumplan, hace parte de las responsabilidades del día a día de Diana Marcela Gaviria, la operadora del Centro de Control de Operaciones CCO de esta terminal, que aterrizó en el mundo de la aviación hace cinco años, inquieta por aprender y proyectarse como persona y profesional.

Ingresó con escasos 20 años, como auxiliar de administración y carnetización, y cursando el primer semestre de ingeniería industrial, luego que el aeropuerto fuera concesionado por la Agencia Nacional de Infraestructura en el año 2010, para su ampliación y modernización, a la empresa Aeropuertos de Oriente S.A.S.

“El interés y compromiso de las concesiones debe ser el generar empleo en las zonas de influencia y mejorar la calidad de vida de las personas ejecutando diferentes tipo de acciones y programas de gestión social”, aseguró Luis Fernando Andrade, presidente de la Agencia Nacional de Infraestructura.

Hoy Diana, con 25 años, aparte de ser operadora del CCO, está a punto de graduarse como ingeniera industrial y especialista en gerencia integral de proyectos de la Universitaria de Investigación y Desarrollo (UDI), está casada, es madre de Victoria de 2 años y espera su segundo hijo, el cual nacerá el próximo año en abril.

Su vida cambió gracias al empeño, esfuerzo y dedicación que le ponía a todas las actividades que realizaba en su trabajo, el cual le permitió ascender en la empresa y culminar con éxito sus estudios universitarios. Recibirá sus dos títulos en marzo de 2016.

Sus compañeros de trabajo la describen como una mujer alegra, espontánea y muy responsable, un ejemplo de superación que demuestra la tenacidad de la mujer santandereana.

“En el Centro de Control de Operaciones CCO, mi responsabilidad es velar porque todos los procedimientos se cumplan, tanto en la terminal, como en la plataforma; estamos al pendiente de la llegada de los pasajeros y de su abordaje, que el personal esté a tiempo en sus puestos de trabajo y que todos los dispositivos se cumplan; además se deben velar porque en la plataforma las aeronaves no revistan ningún tipo de riesgo, para que no se presenten alteraciones en la operación de los vuelos”, aseguró Diana Marcela.

Junto a Diana, son cerca de 10 empleados los que la concesión ha contratado de forma permanente, residentes en la comunidad de Laureles, vecina del aeropuerto; sin embargo, mientras el aeropuerto estuvo en el desarrollo de sus obras de modernización y climatización fueron cerca de 40 puestos de trabajo los generados de forma directa, entre mano de obra calificada y no calificada, otros tantos más se dieron de forma indirecta.

A Diana se le ve tranquila y muy segura en lo que hace, no le gusta mezclar sus responsabilidades como madre y estudiante con su trabajo, es consiente que en el desarrollo de sus funciones debe tener un alto grado de concentración, pues en el mundo aeronáutico cualquier descuido puede ser catastrófico.

Constantemente asiste a capacitaciones, que por lo general el concesionario realiza en el aeropuerto Palonegro de Bucaramanga, donde se abordan temas como la seguridad operacional y se identifican los riesgos y peligros que se pueden presentar durante la operación aérea.

Al concesionario Aeropuertos de Oriente lo describe como una gran empresa para trabajar, donde la han impulsado a crecer y superarse. Durante los años que duraron sus compromisos en la universidad, recuerda con gratitud, siempre le facilitaron las cosas para que pudiera cumplir en las dos partes. 

“En el concesionario van mirando sí la persona tiene interés por el trabajo, y sí es así, le dan la oportunidad de crecer dentro de la misma empresa, como en una especie de escala. Además me gusta mucho la preocupación de Aeropuertos de Oriente por la seguridad operacional, de la aviación civil, que todos los procesos se cumplan como debe ser. Aquí se trabaja en equipo y el grupo de compañeros es muy acogedor. Además siento que soy una persona que aprende rápido, en cuanto a sistemas, software, programas y procedimientos”, concluye Diana, desde su puesto de trabajo en el CCO.

La concesión 

El Aeropuerto Yariguíes hace parte de la Concesión Nororiente de la Agencia Nacional de Infraestructura, está a cargo de Aeropuertos de Oriente S.A.S., y se tiene previsto entregar en las próximas semanas, en acto público al Vicepresidente de la República, Germán Vargas Lleras, las obras de climatización de las zonas comunes donde se invirtieron más de $ 1.919 millones.

Las obras de modernización se inauguraron el 1 de noviembre de 2013 y se invirtieron más de $13.928 millones. Con ellas se amplió la terminal de pasajeros en 1344 m², es decir, se pasó de 1.379 a 2.720 m². La sala de abordaje aumentó su área de 129 a 217 m². Así mismo, el área de recibo de equipaje incrementó el espacio en 129 m², anteriormente era de 53 y ahora es de 182 m². Para el Hall General se ejecutaron obras que permitieron fijar la nueva área en 332 m², luego de tener un área construida de 115 m².